Las fiestas infantiles tienen un encanto especial, no sólo para los grandes protagonistas, sino también para los adultos que las preparamos, poniendo mucha ilusión para que ese día transcurra con tranquilidad y sin sobresaltos evitables.

Las siguientes ideas pueden ayudarte a organizar un evento de estas características para tus hijos. Si no quieres dejar nada al azar, es conveniente que lo planifiques con tiempo. 

• La fiesta debe tener pocos invitados y no durar más de dos horas. 

• Planifica todo con el tiempo necesario: lugar, invitados, decoración, menú, música, juegos con sus accesorios, y detalles para los invitados.

• Envía las invitaciones con antelación, confirmando la lista definitiva unos días antes del evento. Aun así, prepara comida y obsequios de más por si hubiera invitados inesperados. 

• Piensa en una fiesta sencilla basada en un tema concreto. Recuerda que los protagonistas son niños y se cansan pronto.

• Si tu hijo ya no es un bebé, quizá quiera a ayudarte con los preparativos.

• Cuenta con la ayuda de un familiar, amigo u otros padres, especialmente si los invitados tienen menos de dos años. 

• Los niños pequeños van acompañados de sus papás. Piensa en merienda o algo de picar también para ellos.

• Si alquilas un local, asegúrate de que disponen de monitores y de que reúnen las condiciones idóneas para celebrar una fiesta infantil. Reserva con antelación confirmándola por escrito.

• Elabora un programa de la fiesta.

• Respeta el carácter de los pequeños invitados. En el caso de niños tímidos probablemente se encuentren más cómodos a su aire, jugando con algún juguete y participando sólo si les apetece.

UNA FIESTA SEGURA

Como papás que somos, probablemente ya hayamos acondicionado la casa para convertirla en un lugar seguro para nuestros hijos. No obstante, conviene revisar algunos puntos como enchufes y cables para evitar sustos. 

Acota zonas peligrosas como piscinas o escaleras. Si tienes animales domésticos, asegúrate de que ningún invitado es alérgico o les tiene miedo. En caso de mascotas que puedan dañar a los niños, y viceversa, es mejor que las mantengas alejadas de ellos.

Concentra la fiesta en una sola estancia. Acondiciónala despejando muebles y retirando objetos frágiles. Si la fiesta se desarrollara en varias habitaciones, asegura la presencia constante de un adulto en cada una.

Si vas a poner mantel, intenta que no sea muy largo para que el gateador aventurero no pueda tirar de él. Deja para otra ocasión las piezas de cristal u otros materiales rompibles y los cubiertos afilados y grandes.

En cuanto a la merienda, prescinde de frutos secos y caramelos duros para evitar atragantamientos. Pregunta con antelación si algún invitado sufre alergias o intolerancias alimentarias, a fin de poder prepararle un menú alternativo.

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El diario del bebé

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