EL BEBÉ
Su longitud de coronilla a nalgas es de 6,5 a 7,8 centímetros y pesa de 13 a 20 gramos. El crecimiento fetal es asombroso desde ahora y hasta aproximadamente la semana 24. Un cambio llamativo es la disminución relativa del crecimiento de la cabeza comparada con el resto del cuerpo.
Su cara comienza a verse más humana: los ojos se acercan y las orejas ocupan ya su posición normal.
Los intestinos se desarrollan inicialmente dentro de un abultamiento grande en el cordón umbilical fuera del cuerpo del feto. Alrededor de este momento, se retraen dentro de la cavidad abdominal fetal.
LA MAMÁ
El útero ha crecido bastante y ya comienza a crecer hacia arriba, dentro del abdomen. Si ha tenido muchas náuseas y dificultades para comer puede que haya adelgazado.
Al igual que cada mujer, cada embarazo es distinto. Hay mujeres que a estas alturas comienzan ya a perder la cintura, mientras que otras la mantienen hasta más adelante. Para que la piel no acuse tanto el cambio durante estos meses, es imprescindible mantenerla flexible hidratándola diariamente.
Los senos sufren muchos cambios en la gestación. Por lo general, el tejido mamario se proyecta por debajo del brazo. Las glándulas que forman la mama se abren en conductos en el pezón. Este está rodeado por la areola, un área pigmentada y circular que, durante el embarazo, se oscurece y se agranda. En el segundo trimestre, comienza a formarse un líquido amarillo poco espeso llamado calostro.
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El diario del bebé
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