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Fallos en la lactancia
Por Redacción, 25-04-2016 07:51:00

El Diario del Bebé.

ualquier mamá primeriza lo sabe: dar el pecho no es tan fácil. Aprender a hacerlo lleva dedicación, y en ocasiones, pueden ocurrir al principio algunos fallos en la lactancia que es bueno subsanar para conseguir instaurarla exitosamente como manera de alimentar al bebé.

En ocasiones, las mamás descubren con alarma que sus bebés aumentan de peso demasiado lentamente, es por ello que deben prestar atención pues lo más probable es que la causa de esto sea algunos de los errores más comunes en la lactancia, por eso veremos cuáles son los más habituales y así podrás detectarlos y corregirlos.

Aprende a observar si el bebé da señales de que desea ser alimentado, algo que ocurrirá de ocho a doce veces al día. El niño tratará de buscar el seno de la madre, sacando la lengua, haciendo movimientos propios de la succión, cabeceando contra el colchón o contra el cuello o el hombro de la madre, o llevándose las manos a la cara o a la boca. No esperes a que llore, pues es una señal tardía de apetito, ofrécele el pecho antes de eso, así tu hijo estará más tranquilo y succionará mejor.

Por ello mismo, otro error es hacer esperar al bebé para que transcurra más tiempo entre las veces que se le da de mamar y ofrecerle un chupete en lugar del seno cuando el bebé da señales de hambre, pues en principio podrías contribuir a un aumento de peso deficiente.

Organiza todo para el momento en el que el niño llegue a casa de forma tal que te desentiendas de los quehaceres, ponte de acuerdo con tu pareja, con tus padres o familiares y amigos cercanos para que te ayuden si hace falta, así podrás dedicarte al bebé casi en forma exclusiva. Es más fácil que tu producción de leche se incremente y tu peque aumente de peso como corresponde. Cuando no esté tomando el pecho, aprovecha a tenerlo en contacto piel con piel contra el pecho, pues los ayudará a ambos a hacer más visibles a las señales de alimentación.

Si tu bebé duerme mucho y no da señales de hambre al menos ocho veces en 24 horas, deberás despertarlo para amamantar, cada dos horas durante el día y cada tres a cuatro horas durante la noche.

Ten en cuenta que si tu bebé está demasiado envuelto y abrigado, se sentirá demasiado confortable y se quedará dormido muy rápido, razón por la cual se puede alimentar mal. A lo sumo, extiende una sábana o manta ligera sobre tu bebé y tú mientras lo amamantas.

Si el bebé se queda dormido a los pocos minutos de prenderse, date unos masajes en el seno, con movimientos descendentes y hacia adentro, mientras lo amamanta para estimular nuevamente la succión.


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Tags:bebé,   embarazo,   lactancia,   ,  
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