Además de plantearse infinitas cuestiones acerca del baño, la temperatura, la alimentación o el paseo, suele ser habitual que los recién estrenados papás y mamás se enfrenten a numerosas dudas sobre el estado físico de su bebé, debiendo acudir al pediatra ante cualquier duda.
¿POR QUÉ SU PIEL TIENE ESE COLOR?
El recién nacido suele presentar un color rojo amoratado y estar cubierto de una sustancia blanquecina, la vérnix, una capa de grasa que le ha protegido durante estos meses y que desaparecerá en unos días. En caso de nacimiento por cesárea el bebé presentará un tono sonrosado, ya que no ha tenido que hacer el esfuerzo de atravesar el canal de parto.
Durante las horas siguientes, el tono amoratado dará lugar al tradicional tono rosado. Como la circulación sanguínea no está bien establecida, puede ser que manos y pies presenten el mismo tono amoratado. Si en 24 horas no ha desaparecido, lo comentaremos con el pediatra.
La piel del recién nacido es muy delicada, fina y casi transparente, lo que hace que las venas y los capilares sean visibles a través de ella, hasta que con el aumento de peso del bebé la piel vaya ganando grasa.
¿QUÉ OTRAS VARIACIONES DE COLOR PUEDE SUFRIR SU PIEL?
Con el transcurso de los días, la piel del bebé puede sufrir otras variaciones que pueden alarmarnos, pero en la mayoría de los casos en principio no revisten gravedad:
- Piel amarillenta o ictericia del recién nacido: Es la acumulación de la bilirrubina en la sangre. Por lo general, el pediatra nos aconsejará exponer al niño a la luz del sol durante un tiempo determinado. No es necesario que le dé en todo el cuerpo, sino que suele ser suficiente con exponer una zona, por ejemplo la manita o el pie.
- Enrojecimiento: Su piel se enrojecerá al llorar, hacer un esfuerzo o estar mucho tiempo tumbado sin cambiar de postura.
- Labios y uñas amoratados: El bebé tiene frío, le abrigaremos y protegeremos de las corrientes de aire.
- Palidez grisácea extrema: Acudiremos al servicio de urgencias inmediatamente, pues suele ser indicativo de infección.
¿POR QUÉ TIENE ESAS MANCHAS?: LAS MARCAS DE NACIMIENTO
Los papás primerizos pueden preocuparse al detectar alguna mancha o pequeña marca en la piel del recién nacido. Suele tratarse de marcas de nacimiento muy comunes que aparecen por causas no siempre conocidas y en las que intervienen factores genéticos o hereditarios.
Por lo general, no precisan tratamiento pero es conveniente que, para salir de dudas, lo comentemos con el pediatra, especialmente si crecen o cambian de color.
Las más comunes son las manchas salmón (o 'picotazos de cigüeña’), las manchas mongólicas (a pesar del nombre no son señal de enfermedad), manchas café con leche, manchas vino de Oporto, angiomas en fresa,hiperplasia sebácea (puntitos similares a cabezas de alfiler), quistes millium (bultitos blancos o amarillentos) o lunares (nevus).
¿POR QUÉ TIENE LA CABEZA BLANDITA?: LAS FONTANELAS
Cuando el bebé nace no tiene los huesos del cráneo totalmente fusionados, por eso se aprecian pequeñas zonas blandas en la cabeza que reciben el nombre de fontanelas. Algunas de ellas resultan visibles ya que suben y bajan al compás de los latidos del corazón.
Estos puntos blandos cubiertos de una gruesa membrana protectora permiten el crecimiento de la cabeza. A medida que los huesos se van uniendo, las fontanelas irán disminuyendo de tamaño.
En ellas el cerebro es más vulnerable así que, aunque no es necesario evitarlas, seremos suaves a la hora de lavar y secar al bebé.
Si una fontanela se hunde, sobresale o se endurece antes de lo debido hay que consultar al pediatra ya que pueden alertar sobre algún problema de salud.
¿POR QUÉ SABE SUCCIONAR?: LOS REFLEJOS PRIMARIOS
Los reflejos son respuestas musculares involuntarias y estereotipadas a diversos estímulos sensoriales. Los reflejos del recién nacido, denominados primarios, se manifiestan desde el nacimiento sirviéndole como protección durante sus primeros meses de vida. Su origen se remonta a nuestros antepasados y su necesidad de sobrevivir a las dificultades en las que vivían.
La mayoría de ellos irán perdiéndose al madurar su sistema nervioso. Si bien muchos de ellos lo harán a lo largo del primer año, otros perdurarán durante toda la vida como el parpadeo, la tos, el estornudo o el bostezo.
Algunos de los reflejos que presenta el recién nacido son: reflejo de succión (cuando un objeto le roza los labios), reflejo de extrusión (expulsa cualquier alimento semisólido que llega a su lengua), reflejo de prensión plantar y palmar (contrae la mano o la planta del pie al sentir un objeto), marcha automática (al sujetarle por las axilas, su planta del pie reacciona al sentir una superficie), reflejo de equilibrio (al levantarle de costado, encoge la pierna de arriba y deja colgar la otra), giro de cabeza (al acostarle sobre su espalda gira la cabeza hacia un lado, y estira los brazos hacia arriba).
En los primeros minutos de vida, los neonatólogos realizarán una evaluación neurológica del bebé (Test de Apgar) para medir las reacciones del bebé ante los estímulos.
¿POR QUÉ TIENE EL PECHO DURO E HINCHADO?
Si observamos los pechitos del bebé, independientemente de su sexo, es probable que los notemos inflamados y duros, pudiendo alarmarnos y llevarnos un gran susto.
Las causantes de esta inflamación son las hormonas maternas que pasaron al cuerpo del bebé antes de nacer. Con el transcurso de los días, esta hinchazón irá desapareciendo, eso sí, no debemos tocar la zona ni apretar para evitar una infección.
En el caso de que se pongan colorados, consulta con su pediatra.
¿POR QUÉ TIENE FLEMAS?
Durante los primeros días de vida, es habitual que algunos bebés segreguen gran cantidad de mucosa incolora, llegando incluso a causarle vómitos o regurgitaciones a fin de eliminarla.
¿POR QUÉ ESTORNUDA SIN ESTAR RESFRIADO?
Aunque no esté resfriado, el recién nacido suele sorprendernos con estornudos aislados que, además, ayudan a mantener los orificios nasales limpios. Una de las causas más frecuentes es la exposición repentina a la luz.
¿POR QUÉ TIENE HIPO?
La aparición del hipo en el recién nacido es bastante frecuente, incómodo para él pero totalmente inofensivo. Su causa es la inmadurez del diafragma.
En caso de que el bebé tenga hipo varias veces a lo largo del día, si siempre tarda más de quince minutos en desaparecer o si muestra dolor o malestar mientras hipa, es recomendable acudir al pediatra.
Para ayudarle a combatirlo debemos conseguir modificar el ritmo de su diafragma: cambiarle de postura, darle agua sin tragar aire, ponerle el chupete o intentar provocarle un estornudo son algunas posibilidades.
¿CUÁNDO SE CAE EL CORDÓN UMBILICAL?
Para cuidarlo sigue las pautas que te indiquen en la maternidad, prestando atención para evitar que se infecte. En ese caso, consulta con el pediatra.
Respecto al baño, algunos pediatras recomiendan limpiarle en seco hasta que se haya caído el cordón umbilical. Por el contrario, otros no le encuentran inconveniente, eso sí, mientras sea un baño corto y sequemos bien la zona del cordón.
¿POR QUÉ PIERDE PESO?
A los pocos días de nacer es habitual que el recién nacido pierda algo de peso, concretamente entre el 5 y el 10 por ciento del peso con el que nació. Es lo que se conoce como pérdida fisiológica y se debe a que el bebé ha eliminado ya los líquidos acumulados durante la gestación, así como a la expulsión del meconio (su primera caquita).
Generalmente, sobre el décimo día de vida el pequeño comienza a recuperar ese peso perdido. Como cada bebé es distinto, si tenemos dudas lo mejor es exponérselas al pediatra quien valorará la situación.
Para no agobiarnos con el tema ni darle más importancia de la que tiene, lo mejor es que sea el pediatra quien realice el seguimiento en cada revisión. Si también queremos controlarlo nosotros, lo mejor es dejar pasar unos días entre cada vez y hacerlo en la misma báscula (lo ideal es en la farmacia), a la misma hora, con la misma ropita y el pañal limpio.
¿POR QUÉ HACE ESA CAQUITA?
La primera deposición del bebé es de color negro y recibe el nombre de meconio.
Con el transcurso de los días, las caquitas irán siendo más amarillas y blandas, en el caso de optar por la lactancia materna, y verdes-amarillentas en el caso de lactancia artificial.
Por lo general, al principio hará caquita cada vez que coma, disminuyendo la frecuencia de las deposiciones según vayan pasando las semanas.
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El diario del bebé
Ante cualquier duda consulte siempre con su médico o pediatra.
