El Diario del Bebé.
Los padres de mellizos o gemelos deben enfrentarse a retos únicos ya que deben cuidar a dos bebés de la misma edad al mismo tiempo (con el consiguiente agotamiento físico), que tienen una especial relación especial entre ellos y que deben desarrollarse como seres distintos. Los niños aprenden por imitación y los gemelos no sólo imitan a sus padres sino también a su hermano, con lo que si uno hace una trastada, es probable que el otro no tarde en repetirla, con nuestra consiguiente desesperación.
Quizá lo más difícil sea saber reconocer sus semejanzas y sus diferencias para que puedan crecer como seres únicos. Es importante potenciar al máximo los intereses y talentos de cada uno: uno puede preferir los cuentos mientras otro se decanta por las construcciones. Los psicólogos suelen aconsejar no vestirlos igual ya que ellos tardan más que el resto de los niños en identificarse como seres individuales. De esta manera, el resto de las personas los diferenciarán mejor ayudándoles a sentirse personas únicas.
Cada uno tiene su propia personalidad. Esto quiere decir que tendremos que adaptar a cada uno la forma de criarlos tanto para alentar, animar o regañar. Si uno hace una trastada, nos dirigiremos a él mientras le miramos a los ojos. Hablarles a los dos surte menos efecto ya que ninguno se da por aludido.
Aunque surjan diferencias entre ellos, el vínculo que les une no se romperá. Poco a poco aprenderán a desarrollar su independencia ya que en algún momento deberán separarse, tendrán distintos amigos y elegirán distintos caminos en la vida. Si a los tres años tienen bien asentada su personalidad, cuando empiecen el colegio es buen momento para fomentar su individualidad. Si aún confunden sus nombres y no tienen claro su propio yo, es indicio de que no debemos separarlos. El criterio para juntarlos o separarlos se irá reconsiderando en cada nuevo curso.
DEDICARLES LA ATENCIÓN QUE NECESITAN
Una de las dificultades de haber tenido un embarazo múltiple, es poder prestar a cada bebé la atención que nos reclama individualmente. Con el transcurso del tiempo, cada uno de se dará cuenta de que satisfaremos sus necesidades aunque no podamos hacerlo inmediatamente.
Algunos consejos que pueden ayudarnos a dedicar a los bebés la atención y el tiempo que necesitan:
- Alternar la atención: Para atender igualitariamente lo más recomendable es atender primero a un bebé y la próxima vez atender al otro en primer lugar.
- Distintas necesidades: Durante una temporada puede que un bebé nos necesite más que el otro, siendo probable que más adelante sea el otro el que requiera más atenciones. En este caso ellos nos dan la pauta.
- Hacerles partícipes a los dos: Mientras atendemos a un bebé, implicaremos al otro en la conversación, intentando tenerlo cerca además de mantener el contacto visual con él.
- Ayudarles a que disfruten de los logros de su hermano sin hacer comparaciones entre ellos. Hay que alabar sus buenas acciones.
- Inculcarles paciencia: Si un bebé quiere ser siempre el primero hay que enseñarle a esperar su turno.
- Interesarnos por lo que hace cada uno intentando dedicarles tiempo a diario por separado. Además, en el caso de que hayan empezado las peleas, una breve separación hará que su juego vuelva a ser más armonioso.
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El diario del bebé
Ante cualquier duda consulte siempre con su médico o pediatra.
