El Diario del Bebé.
Una madre suele saber antes que nadie si a su hijo le pasa algo, si está triste o contento, o si se va a poner enfermo. Las mujeres de todas las culturas suelen comentar que no conocían un amor tan grande hasta que no tuvieron un hijo.
Dentro de poco celebraremos el Día de la Madre y podremos agradecer a nuestras madres todo lo que nos quieren. Vamos a intentar descubrir si cuando una mujer se convierte en madre surge en su interior el instinto maternal o si es un mito en realidad.
¿QUÉ ES EL INSTINTO MATERNAL?
El instinto maternal se podría intentar definir como una intuición especial y única que una madre tiene en lo que se refiere a su hijo.
No sabemos a ciencia cierta si, en el caso de las madres humanas, es un mito o una realidad pero sí parece ser cierto que entre un bebé y su madre existe un vínculo especial. El hecho de que el ser humano sea un animal, aunque racional, hace pensar que este “instinto especial” sí puede ser real.
Puede ser que las causas de esta conexión especial entre madre y bebé estén en ese vínculo misterioso que se establece al nacer o al recibirle (en caso de bebés adoptados) o incluso en el vientre materno.
También puede ser que la explicación sea mucho más racional. Podemos pensar que la madre suele ser la que está muchas horas con su bebé y, fruto de esa convivencia, le conoce mucho más que los demás, y por tanto, tiene muchos más datos sobre él. Fruto de esa observación, la madre descubre antes que nadie si le pasa algo a su bebé.
Existe una corriente actual de pensamiento que puntualiza que la vida moderna está anulando el instinto maternal, y por eso, a la madre humana le cuesta instaurar algunos aspectos de la crianza como la lactancia.
Sea como fuere, la mayoría de las madres tienen una conexión muy fuerte con sus hijos. Esta conexión no es únicamente emocional, sino que se puede medir por los cambios fisiológicos en el cuerpo materno.
Por ejemplo, por la noche, la madre suele despertarse en cuanto su hijo empieza a hacer ruiditos, mucho antes que el padre.
Un segundo ejemplo sería durante la lactancia. El cuerpo de la madre empieza a producir la cascada hormonal que deriva en la salida de la leche incluso estando dormida si su bebé empieza a despertarse. La madre dormida oye sus ruiditos y su cuerpo se prepara para lactar.
¿DEBEMOS HACER CASO AL INSTINTO MATERNAL?
Esta intuición especial puede ser muy interesante sobre todo en caso de enfermedad, cuando los signos iniciales son tan sutiles que sólo la madre observante los capta. En este caso, seguramente podrá indicar al pediatra los cambios que ve en su hijo y que para el pediatra, que no conoce tan profundamente a su bebé, podrían pasar desapercibidos.
Ana Monente Mozaz es una mamá farmacéutica especializada en el mundo del bebé y la infancia. En su blog blog.cestaland.com, Ana aporta consejos útiles y prácticos sobre embarazo, el bebé, alimentación infantil... Puedes seguirle también en facebook. Además, través de su tienda online www.cestaland.com se puede enviar a toda España cestas de regalo, canastillas para bebés, tartas de pañales y letras de madera decorativas. ¡Visítala!
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El diario del bebé
Ante cualquier duda consulte siempre con su médico o pediatra.
