El Diario del Bebé.
Todos sabemos lo que dicen de nosotros los zapatos a la hora de vestir, tanto en adultos como en niños, y da igual del tipo que sean, tanto si son zapatillas de lona como unos delicados de ante. Lo básico es que estén limpios y tratándose de zapatos de bebé esto es todo un reto.
Desde Pisamonas como expertos en calzado infantil y para hacerte la vida un poco más fácil, nos traen unos simples trucos para lograr este objetivo:
1. ZAPATOS DE LONA: para muchos bebés suele acabar siendo su mejor mordedor, por eso limpiarlos con frecuencia es muy importante. Para evitar sorpresas, hazlo con las mismas toallitas de limpieza de bebés o con crema desmaquilladora de lanolina.
2. ZAPATOS DE PIEL: además del betún de toda la vida y las cremas o ceras limpiadoras disponibles en el mercado, si quieres darles un extra de cuidado para curtir bien la piel, aplica una buena capa de crema hidratante, la de después del baño por ejemplo, deja que se absorba bien y quedarán como nuevos.
Para quitar manchas difíciles como grasa o agua salada, frota la zona con una piel de plátano, te sorprenderás de los resultados.
3. ZAPATOS BLANCOS: ahora ya puedes atreverte con ellos. Para conservar su color nada mejor que limpiarlos con pasta de dientes blanqueante. Aplícala con un cepillo de dientes viejo, deja secar y enjuaga con agua. Si el zapato queda muy húmedo, rellénalo con papel de periódico para que absorba la humedad.
4. ZAPATOS DE ANTE O SERRAJE: dejarlos limpios sin que la piel se chafe es tan sencillo como frotarlos con una toallita húmeda y cepillarlos después con un cepillo de zapatos envuelto en una media vieja.
5. ZAPATOS CON CIERRE DE VELCRO: que cómodos y...¡cómo se pega todo! Lo mejor es que quites los trozos grandes como hilos o pelusas con las manos, y que para los pequeños que se han quedado en el fondo uses un peine de púas anchas.
Como último truco, especial para cuando crezca un poco y llegue a veces lleno de barro, límpialo con una clara de huevo montada. Saldrá fácil y rápidamente y además crea una película protectora.
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El diario del bebé
Ante cualquier duda consulte siempre con su médico o pediatra.
