El Diario del Bebé.
El masaje diario es una excelente costumbre que proporciona grandes beneficios al bebé. Aunque suele ser sinónimo de tranquilidad, relajación y calma, el masaje también contribuye a estimular el sistema madurativo, nervioso y circulatorio, además de contribuir a un desarrollo psíquico positivo.
El masaje estimulante es apropiado cuando queremos despertar los sentidos de nuestro bebé, ofrecerle estímulos varios o simplemente jugar y divertirnos juntos. En cualquier caso, el contacto físico con sus padres transmite al bebé seguridad, confianza y amor.
Para lograr transmitir esa sensación de energía, los movimientos se realizarán siempre desde el exterior de su cuerpo al centro, de forma superficial, sin ejercer presión, de manera ligera y rápida, por ejemplo, caminando o corriendo con las yemas de los dedos. El ritmo será irregular y poco monótono, acompañándonos con alguna melodía divertida. Estas son las principales técnicas:
- Arrastre: consiste en deslizar la mano plana sobre la piel del bebé.
- Amasamiento: con las yemas de los dedos describimos movimientos circulares sobre los músculos.
- Vaciado sueco: Deslizamos la mano por las extremidades, siempre desde el exterior al interior (del tobillo hacia la cadera, desde la muñeca hacia el hombro).
Captaremos aún más la atención del bebé si nos ayudamos de algún objeto como una pluma o una pelota, o si le vamos contando un cuento, por ejemplo, ayudándonos de sus deditos.
Durante el masaje, debemos tener presente que estimular no es excitar, con lo que la estimulación deberá ser equilibrada y no sobrepasar el umbral del bebé.
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El diario del bebé
Ante cualquier duda consulte siempre con su médico o pediatra.
