EU Read, consorcio que agrupa diversas organizaciones europeas que trabajan en el fomento del hábito lector, ha lanzado la campaña ‘Reading aloud, Reading together‘ (‘Leyendo en voz alta, leyendo juntos’) para fomentar la lectura en voz alta y en compañía.
Según explica Sven Huber, cofundador de Boolino.com (iniciativa para el fomento de la lectura entre los niños), la oralidad tiene un papel fundamental en la literatura infantil, ya que permite crear momentos de gran valor emocional que favorecen el desarrollo lector de los niños, naturalizando la lectura y creando un ambiente que hace que el niño acuda a los libros de manera voluntaria.
“El problema es que muchas familias acostumbran a dejar de compartir las lecturas cuando los niños comienzan a leer por sí mismos”, explica Huber. Precisamente es en esto en lo que incide la campaña de EU Read ya que, según los expertos, leer junto a los niños estrecha lazos familiares, estimula la empatía e induce a la lectura.
Además, construye la base de su aprendizaje futuro, ampliando su visión del mundo y otorgándoles las herramientas necesarias para manejarse en él, como el desarrollo de su capacidad crítica y de comprensión a niveles tanto educativos como sociales.
El desarrollo de las capacidades lingüísticas del niño es uno de los principales beneficios de la lectura en voz alta. La oralidad de la escritura le permite distinguir letras, aumentar la conciencia fonológica y desarrollar su lenguaje oral, consiguiendo un vocabulario mayor y más rico.
Para Toni Montserrat, cofundador de Boolino, todo esto es importante pero “leer juntos contribuye sobre todo a crear un hábito lector que construye los cimientos del placer de la lectura”. Por ello, en el desarrollo lector del niño, el papel de la familia es fundamental. “El lenguaje de los padres y profesores configura en gran manera el lenguaje que desarrollará el niño. Cuando las familias leen juntas, el lenguaje del niño madura al tiempo que va centrándose en el significado de las palabras, y contribuimos a que su vocabulario sea más variado y mayor su competencia lingüística”.
“Por supuesto, todo esto requiere esfuerzo y en ningún caso debemos dar por sentado que un niño que ya sabe leer no necesita que compartamos lecturas”. Para que esta tarea sea más fácil para los padres, los expertos de Boolino ponen a su disposición una comunidad online gratuita con una base de datos de más cuarenta y siete mil títulos de libros infantiles. También podrán acceder a recomendaciones de lectura personalizadas según la edad de los niños que les permita disfrutar del hábito de la lectura con ellos, y a una comunidad de cincuenta mil padres que buscan, comentan y compran libros infantiles.
El diario del bebé
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