El Diario del Bebé.
Aunque cortarle las uñas a su bebé puede imponerle bastante, sobre todo al principio, mantener bien cortas las uñas del pequeño es importante para su seguridad. Debido a la falta de control muscular, los lactantes se pueden hacer arañazos y cortes la piel tan delicada que tiene mientras agitan alegremente manos y pies. Es especialmente importante cortarles bien las uñas a los bebés en cuanto empiezan a relacionarse y a jugar con otros niños, sobre todo cuando empiezan a ir a la guardería o el jardín de infancia.
Algunos padres encuentran más fácil cortarle las uñas al bebé en pareja: mientras uno sostiene al bebé e impide que se contorsione, el otro le corta las uñas. Primero, busque una buena posición que le permita acceder fácilmente a las manos del pequeño. Eso puede implicar colocarse al bebé en el regazo, sentarse con él en una mecedora o incluso esperar a que se duerma.
Sostenga firmemente la palma del bebé con una mano y córtele las uñas con la otra mano. Utilice unas tijeras especiales para bebés, que tienen las puntas romas y redondeadas por motivos de seguridad, o un cortaúñas especial para bebés. Muchos equipos para el cuidado de las uñas contienen limas de uñas, pero si le corta las uñas al bebé lo suficiente y se asegura de dejarle los bordes redondeados en vez de con repelos e irregularidades, no necesitará utilizarlas. De todos modos, si le impone mucho el hecho de utilizar tijeras o cortaúñas especiales para bebés y su hijo se está quieto el tiempo suficiente para cooperar, podrá utilizar una lima de uñas para rebajarle las uñas sin correr el riesgo de hacerle ninguna herida.
Si le hace sangre al bebé accidentalmente (algo bastante habitual con bebés inquietos y movedizos), no se preocupe. Utilizando una gasa estéril, aplique una suave presión para frenar la hemorragia. Pero no se le ocurra vendar ni ponerle ninguna tirita en el diminuto corte -los bebés se llevan constantemente las manos a la boca, por lo que podrían aflojar fácilmente la venda o la tirita y atragantarse con ella.
Puesto que, entre la etapa de la lactancia y la de la primera infancia, las uñas crecen muy deprisa, es posible que necesite cortarle las uñas al bebé tan a menudo como una vez por semana.
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