El Diario del Bebé.
La fiebre no es una enfermedad sino un mecanismo de defensa del cuerpo frente a situaciones como enfermedades u otros problemas infantiles.
Ante la presencia de síntomas que sugieren la presencia de fiebre (apatía, desgana, irritabilidad) es importante contar con un termómetro fiable para confirmarlo o descartarlo, y tomar las medidas pertinentes en caso necesario.
CÓMO MEDIR LA FIEBRE DEL BEBÉ
Si creemos que el bebé tiene fiebre debimos salir de dudas midiéndole la temperatura con un termómetro. Antes de hacerlo, nos aseguraremos de que el termómetro está en condiciones para una medición fiable. No hay que tomar la temperatura después de haber bañado al bebé o si ha estado muy abrigado. Lo recomendable es hacerlo cuando esté tranquilo, a fin de lograr una medida precisa.
Disponemos de varios tipos de termómetro en el mercado (digitales, chupetes termómetro, auriculares, tiras plásticas). Los de mercurio ya no se venden debido a la toxicidad que supondría su rotura. Hoy en día, la medición del termómetro digital parece la más fiable.
La forma más práctica y extendida de medir la temperatura del niño es en la axila, ya que se mide en la superficie de la piel. Antes de colocar el termómetro hay que limpiar la axila con una toalla seca. La parte del termómetro que mide la temperatura debe estar completamente cubierta bajo la axila tocando sólo la piel, no la ropa.
QUÉ SE CONSIDERA FIEBRE
Los pediatras han establecido unos baremos para saber cuándo hay que actuar. Estos están pensados para la toma en la axila. Si la medición es en el culete hay que aumentar medio grado estas cifras, si es en la boca hay que restar ese medio grado y si se mide en el oído haremos el cálculo que indique el fabricante.
Febrícula: hasta 37,5 °C. En principio no debe preocuparnos ni es necesario tratarla con medicación, excepto si se mantiene todos los días o aparece en recién nacidos.
Fiebre moderada: De 38 °C a 39 °C. Acudiremos al pediatra para valorar el estado del bebé y averiguar la causa de la fiebre. La trataremos con los medicamentos que nos indique.
Fiebre alta: De 39 °C en adelante. Hay que bajarla e ir al médico.
CÓMO BAJAR LA FIEBRE
En el caso de febrícula, hay que quitarle la ropa, ofrecerle agua y abundantes líquidos y dejarle tranquilo, sin tocarle mucho para evitar transmitirle calor. Es importante que beba para evitar la deshidratación.
En caso de fiebre moderada, además de las medidas anteriores podemos darle un baño de agua templada a dos grados menos que su temperatura corporal. Mojarle la nuca, el pecho, las muñecas y las ingles con una esponja de agua templada también son buenos remedios. Le administraremos el antitérmico que nos haya recetado el pediatra (paracetamol o ibuprofeno), respetando la dosis y el horario pautado por él. El ácido acetilsalicílico no está recomendado para la fiebre hasta pasados los 14 años.
En el caso de niños con antecedentes de convulsiones o trastornos neurológicos, el tratamiento con medicamentos debe ser previo a los 38 °C.
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El diario del bebé
Ante cualquier duda consulte siempre con su médico o pediatra.
